jueves, 5 de noviembre de 2009

Aviles- el cementerio de Corvera

EL CEMENTERIO DE CORVERA-AVILES-



 Jarrones que vuelan y nichos que emanan sangre. Pocos lugares de la comarca encierran tanto misterio como un pequeño cementerio situado en una conocida localidad corverana. Los responsables del camposanto pusieron como condición para dejar trabajar a los miembros de Gaipo que no se desvelase la ubicación del cementerio y Madrazo y su equipo quieren cumplir su promesa. No obstante, merece la pena dejar constancia de los sucesos allí acaecidos. «Llegaron a nuestros oídos historias muy extrañas y lo curioso es que comprobamos que eran verídicas», explicó Madrazo. Según sostienen los investigadores, cuando una mujer queda sola en el interior del cementerio «se desencadenan fuerzas invisibles que las atacan, se cierran las puertas y el viento sopla con fuerza acompasado de voces y gritos». Después de haber recogido varios testimonios, los miembros de Gaipo constataron que durante la Guerra Civil, en el año 1936, el cura encargado de la parroquia fue ejecutado en el interior del cementerio y que fue una mujer quien le delató. «El ente se llama Enrique y nuestra sospecha es que se trata de un alma atormentada que no ha encontrado el descanso». Durante las sesiones de Gaipo en el cementerio se recogieron infinidad de psicofonías, algunas insultantes y violentas: «Que te den» o «salid de aquí». David Madrazo cuenta que en una ocasión, mientras caminaba entre baterías de nichos y panteones, un jarrón salió volando hacia él. «Se desplazó como unos cinco metros en horizontal». Algunos vecinos aseguran que de algunos nichos sale sangre y que la parte hermética de otros, habitualmente sellada por cristal, se llena de agua de forma inexplicable.