Mayo de 1988 el tren expreso Rias altas sale de la estación de Santiago con destino a Madrid, Jose Aira Martinez el conductor se acomoda en la cabina pues aun quedan varias horas para llegar. Era un viaje que había hecho muchas veces por lo que estaba tranquilo esperando luz verde para iniciar el trayecto. Al adentrarse en los boscosos parajes de San Lazaro a unos 6 km de la capital gallega tomo una curva cercana al puente de paredes, una silueta salió de la nada , espantado, el conductor hizo sonar las señales acústicas del tren ante la indiferencia del individuo que seguía deambulando por las vías dando la espalda a la cabina del tren en una actitud inexplicable.
El atropello fue inevitable Aira Martinez pudo frenar el tren
unos cien metros después y sin dudarlo se dirigió corriendo a la cola del vagon
a auxiliar al accidentado. Cuando llego allí vio que el joven había sido
seccionado en dos partes y las facciones de su cara permanecían agarrotadas en
una expresión de pánico y dolor. Junto a su ayudante y con mucha fuerza de
voluntad apartaron el cuerpo de la via y lo taparon con una manta. Acto seguido
llamaron al jefe de estación de Santiago para que este pusiera en conocimiento
de la policía el trágico suceso. En pocos minutos las patrullas policiales
llegaron al lugar, la inspección ocular arrojo los datos siguiente- la victima
era un varon de raza blanca, 1,65 cm de altura aproximadamente, complexión
normal, pelo negro, corto y liso, ojos castaños, orejas muy separadas rotadas
hacia delante y sin circunvalaciones (es decir, sin orificios), vestia camisa
gris azulada, jersey gris con hombreras de skay, pantalón negro y zapatillas de
deporte blancas, estas eran un 43 aunque
a su pie le correspondía un 39. Su ropa también era varias tallas mayores. En
los bolsillos del pantalón llevaba 3 billetes de 5000 pesetas, uno de 1000 y
dos monedas de 5 pesetas.
Cuando se persono en el lugar la autoridad judicial ordeno el
levantamiento del cadáver y que este fuese llevado al instituto de medicina
legal del instituto anatomico forense. Todo apuntaba a un suicidio asi que
después de todas las diligencias el tren volvió a emprender la marcha hacia
Madrid.
La victima no llevaba documentación encima por tanto y para
averiguar su identidad se tomaron las huellas dactilares, estas se enviaron a toda la región gallega
pero el resultado fue negativo no estaban en sus archivos, mas tarde se
enviaron a la central de la policía científica de Madrid con el mismo resultado negativo. Parecia
increíble que aquel hombre de aproximadamente 20 años de edad no apareciera en
ningún documento nacional . Fue entonces cuando la policía fue mas alla porque
el caso estaba siendo incomodo, además de que nadie había reclamado el cadáver.
El caso fue noticia en todos los diarios regionales y nacionales incluso salía
en todos los noticiarios, la foto del joven fue mostrada en todos los medios,
pero aunque la policía confiaba que alguien lo reconociera tampoco hubo
respuesta sobre el. Estuvieron en varios programas de TV, en uno de ellos
tuvieron 4 llamadas de diferentes lugares de España diciendo que la foto se
parecía al de un familiar desaparecido pero tras cotejar las huellas con
documentos de estas personas el resultado volvió a ser negativo.
Su inquietante rostro añadia aun mas misterio al caso, la
cabeza era desproporcionadamente voluminosa, tenia la dentadura completa, con
algunas piezas afiladas y salientes pero
lo que mas llamo la atención de los especialistas fueron sus orejas, eran
completamente planas echadas para adelante y sin ningún dibujo en su interior.
Tambien se tenia la teoría de que podría tratarse de un enfermo psíquico
profundo por algunas características faciales y visitaron y se pusieron en
contacto con todas las casas de acogida y hospitales de Galicia y el norte de
Portugal sin hallar resultado.
Era extraño a su vez que con el aspecto de aquel hombre
hubiera podido pasar inadvertido .
En el informe policial
habían unas fotografías hechas cerca del lugar del accidente donde se
veian unos círculos dentro de otros hechos con pequeñas piedras, algunos
psicólogos decían que se parecían a los ejercicios que hacen los enfermos
psíquicos.
El asunto del enterramiento de este joven también fue muy
extraño, tardaron mucho desde el levantamiento del cadáver hasta llevarlo a
sepultura y hubieron varios cambios de ubicación del cadáver, además en el
cementerio donde se suponía que estuvo el cuerpo el numero de sepultura que
salía en los documentos municipales no se encontraba, simplemente saltaba del
numero anterior al posterior, en realidad el cuerpo estaba en un trozo de
tierra enterrado sin lapida ni placa y aunque se suponía que estaría ya en una
fosa común el enterrador del cementerio pudo comentar que aquella tierra no se
había removido en muchos años, resultaba extraño y una de las explicaciones que
primero viene a la mente es que alguien podría estar interesado en que no se
supiese nada mas de aquel asunto.
Se barajaron muchas hipótesis, unas decían que podía ser un
extranjero y por eso las huellas no coincidían, pero según habían dicho
diversos psiquiatras y especialistas se trataba de una persona deficiente
psíquica profunda por lo que no se corresponde con el hecho de que estuviera
solo por allí y de que nadie lo hubiera reconocido ni denunciado su desaparicion,
la misma respuesta tuvo otra teoría
sobre que podía haberse perdido en una excursión de las que hacen algunos
hospitales o casas de acogida por Santiago.
Otra de las hipótesis sobre algo que no se comprendía como era
el hecho de que la ropa y el calzado fuera mucho mas grande que la que
necesitaba decía que podían ser prendas robadas al igual que el dinero que
llevaba encima pero igualmente esta idea se desmonto ya que nadie denuncio un
robo de ropa ni de dinero en esa época.
Era increíble todo el caso, la aparición de la nada justo en
el momento de la llegada del tren, el extraño circulo de piedras, la
inquietante imagen del chico, el hecho de que su foto estuviera durante mucho
tiempo en los medios y que incluso la policía fuera a programas de TV y que
nadie lo identificara; en la ruta que hizo hasta llegar a la via del tren tenia
que pasar por delante de varias casas y absolutamente nadie lo vio pasar por
allí.
El caso hoy en dia sigue siendo un misterio, el joven sin
pasado o el joven que nunca existió como lo llamaron en algunos medios de
comunicación.
Sin embargo ha habido otros casos parecidos de personas que
han aparecido de repente de la nada en algún lugar sin explicación alguna.