viernes, 6 de noviembre de 2009

el craneo de starchild

El cráneo de "starchild" (niño de las estrellas)




El misterioso cráneo cuyo nombre es “Starchild Skull” (Cráneo del niño de las estrellas) ha sido objeto de especulación y de intriga durante varias décadas.
Se trata del cráneo de un niño que por sus características particulares podría provenir de otro mundo.
Hace unos 65 años, en una cueva de una poblacion rural ubicada a unos 150 km. al sur del estado mexicano de Chihuahua, una adolescente encontró dos esqueletos completos, uno muy extraño y de pequeño tamaño y otro de estatura y aspecto normal.
La joven guardó éstos cráneos ,tras su muerte, fueron entregados a un matrimonio norteamericano, para finalmente, pasar a manos de los investigadores norteamericanos Lloyd Pye y Mark Bean, quienes con la colaboración de empresas especializadas en genética como Trace Genetics CA USA, Instituto Royal Holloway de Londrés, además, el apoyo del genetista Dr. Kem Paid junto a varios especialista en quimica, Neurociencia y CraneoFisiología han llegado a determinar que existe una probabilidad cercana al 90 por ciento que el craneo extraño sería de un ser hibrido de madre Humana y el padre de una raza no conocida.

El fenómeno ha despertado tan grande interés científico que actualmente, el proyecto “Starchild Proyect“, cuenta con prestigiosos investigadores de todo el mundo, cuyo objetivo es dilucidar éste misterio.
El director del equipo de investigadores, Lloyd Pye, afirma que, la existencia de seres extraterrestres en nuestro planeta podría quedar demostrada gracias a éste extraordinario descubrimiento.
Los científicos explican que en las imágenes se puede obtener la siguiente información: Uno es totalmente normal y perteneció a una mujer joven, de entre 20 y 30 años, en cambio, el otro (el craneo StarChild) se le atribuyó a un niño de cinco años, muestra una serie de alteraciones que no parecen propias de un ser humano.
Su morfología es muy extraña, con abultamiento a cada lado de los ojos y con la parte posterior alargada y aplastada.
Además, las cuencas oculares son muy superficiales, por lo que se supone que la criatura carecía de movilidad en los ojos. Por otra parte, el denominado foramen magnum, el agujero que se encuentra en la base del cráneo y que lo une a la columna vertical, se encuentra adelantado, casi en el centro de la base. Asimismo las pruebas de carbono 14 y ADN, realizadas por el Dr. David Sweet de la University of British Columbia de Vancouver , dieron como resultado una antigüedad de 900 años.
A su vez el equipo que analizó los cráneos descartó la posibilidad de que todas esas “peculiaridades” sean malformaciones congénitas, lo que deja con la gran posibilidad de que estamos frente a la presencia de una especie alienígena, esta posibilidad cobra mucha fuerza ya que las muestras de DNA realizada al craneo del “niño” no se ha podido encontrar ninguna especie viviente conocida que coincida con el ADN del supuesto Padre, es más, están en la espera del definitivo exámen de ADN realizada con la más avanzada tecnología genética que tendrá el resultado final a fines de 2008 o comienzos de 2009.
En cuanto al origen de este niño de las estrellas, los indígenas de la zona donde se hallaron los cráneos cuentan una antigua leyenda sobre los niños de las estrellas. Según estos relatos, , unos seres procedentes de las estrellas dejaron embarazadas a varias mujeres que vivían en las aldeas más aisladas de la región. Después de dar a luz a estos niños de las estrellas, los criaban durante varios años, hasta que sus padres regresaban del cielo para llevárselos,...
Resultados del análisis 2010 al ADN del cráneo Starchild
El cráneo del Starchild o niño de las estrellas es a simple vista deforme, con las cuencas de los ojos muy pronunciadas, sin apenas puente óseo que sujetara su reducida nariz y con la parte posterior de la estructura, el hueso occipital y el parietal, planos, sin la concavidad que presenta una cabeza humana normal.
El grosor del hueso es mucho más fino que el de un cráneo normal, pero la dureza, según las investigaciones llevadas cabo por el norteamericano Lloyd Pye, es dos veces mayor, «algo totalmente inusual, y no humano». Pero el aspecto de la calavera no es lo único que Pye alega para asegurar que la famosa calavera es un híbrido entre humano y alien. «El aspecto es un punto importante, pero muchos científicos alegan que tan solo es un niño que nació con una deformación congénita, pero cuando nos hemos puesto a analizar el ADN hemos encontrado que una parte importante es imposible de recuperar», explica el científico que custodia ahora el cráneo y que guarda celosamente en la caja fuerte de un banco de Texas.
Las últimas pruebas realizadas en un laboratorio de los Estados Unidos del que, por seguridad, según explica, no puede desvelar el nombre, han sacado a la luz que no son dos, como creían hasta el momento, sino tres los seres implicados en la concepción del niño de las estrellas, «hemos podido averiguar que hay una parte del niño que es humana, por el lado materno, y dos partes más que no lo son y proceden de dos seres distintos», señala Pye. «Mi» teoría, dice con cautela, porque es consciente de que no tiene pruebas científicas irrefutables que avalen sus palabras, es que hace 900 años, fecha de la que data el cráneo en cuestión, al menos un alienígena vino a la tierra e introdujo en una mujer esperma extraterrestre, «pero no pudieron copular, porque no tienen los mismos órganos genitales, así que lo más probable es que se concibiera mediante ingeniería genética», afirma el investigador.
Nuevos resultados del análisis al ADN de un cráneo de 900 años de antigüedad, comúnmente conocido como Starchild. Se logra determinar genéticamente que un porcentaje del ADN extraído de su hueso, no es terrestre.