La
desaparición de somosierra
Un volvo f-12 con la cisterna llena de 20000 litros de acido
sulfúrico óleum iba conducido por un profesional, Andres Martinez quien tenia
que dejar la carga en una petroquímica de Bilbao. Al llegar a una pequeña pedanía de Murcia, para y se
suben en el camión Carmen Gomez esposa del conductor y el hijo de los dos Juan
Pedro Martinez Gomez de 9 años, también subieron sus equipajes. El niño había
convencido a su padre para que lo llevara con el en el viaje como regalo por
haberlo aprobado todo en segundo de EGB. Se sento en el asiento de en medio
entre sus padres y se despidió de sus abuelos que estaban en la puerta de la
casa. Tras repostar en la venta del olivo a pocos kilómetros de Cieza, Murcia. De nuevo en marcha se dirigieron hacia
las Pedroñeras, Cuenca, Alli a las 0,12 h. de la noche fueron vistos los tres
por el personal de la gasolinera. Aparcaron en una zona de descanso para dormir
un poco y después se fueron hacia la nacional 301 hasta entrar en Madrid. A las
5,30 de la mañana hicieron su ultima parada en el apartado meson Aragon en el
ternino de Cabanillas a pie del puerto de
Somosierra.
Una vez en el local les atendió un camarero Fernando Alhambra
quien les sirvió dos cafes. un vaso de leche y una bayonesa para el niño.
Estuvieron sentados en una mesa unos 15 minutos y después de pagar se subieron
los tres en la cabina del camión.
A partir de ese momento todo lo que ocurre es una incognita,
el camión se pone a 140 km por hora sin motivo alguno aparente y en una de las
variantes de la antigua nacional I derrapa chocando frontalmente con otro
vehiculo de gran tonelaje saliéndose de la calzada e impactando con otros cuantos vehículos. El
camión se estrella en una arboleda e inmediatamente empieza a salir el acido
sulfúrico por una grieta que se ha hecho en la cisterna, en segundos la
cisterna acaba de romperse completamente y derrama el total de acido que lleva,
obligando a los otros vehículos a frenar y provocar un gran choque entre varios
coches.
En pocos minutos llegan las patrullas policiales que cortan el trafico y dirigiéndose cerca del accidente comprueban que la cabina esta destrozada y ven los cuerpos de los conductores quemados entre amasijos de hierro. La guardia civil reconoce a dos personas de mediana edad dentro de la cabina ya muertos. Nadie sabia en ese momento de la existencia de un tercer pasajero por lo que en aquellos momentos se volcaron en cortar el caudal de acido sulfúrico que amenazaba caer en las aguas de los afluentes del rio Duraton.
En pocos minutos llegan las patrullas policiales que cortan el trafico y dirigiéndose cerca del accidente comprueban que la cabina esta destrozada y ven los cuerpos de los conductores quemados entre amasijos de hierro. La guardia civil reconoce a dos personas de mediana edad dentro de la cabina ya muertos. Nadie sabia en ese momento de la existencia de un tercer pasajero por lo que en aquellos momentos se volcaron en cortar el caudal de acido sulfúrico que amenazaba caer en las aguas de los afluentes del rio Duraton.
Los cuerpos de las victimas estuvieron durante horas sin ser
tocados, el acido estuvo cayéndoles sobre la cara durante todo el tiempo pero
no sufrieron importantes daños, solo un leve desfiguramiento en sus caras.
Mientras tanto los abuelos habían llamado a las autoridades
tras ver las primeras imágenes de el accidente en la televisión, su pregunta y lo
que mas les inquietaba era ¿donde estaba su nieto? A las 9 de la noche los
bomberos abren con un cortafrío la cabina del volvo para buscar alguna prueba
pero tras el rastreo inicial no observan nada que les de una pista sobre el
niño.
Las llamadas entre Somosierra y el pueblo donde vivian las
victimas y los abuelos fueron constantes para descartar que el niño estuviera
por allí y no hubiera ido en el vehiculo. Pero la guardia civil rastreo toda la
localidad y había docenas de testigos tanto familiares como
vecinos y compañeros de clase que sabían que el chico había subido al camión de
su padre.
Ante esas informaciones protección civil despliega un gran
grupo de rastreo por todas la provincias por donde fue pasando el volvo en su
ultimo viaje para extraer nuevos testimonios que den mas certeza a la
información, en esos rastreos encuentran decenas de testimonios sobre todo en
las estaciones de servicio por las que paso haciendo mas evidente que realmente
el niño iba en el camión. Al caer la noche se intensifica la búsqueda, de
Toledo llegan 15000 kg de cal para mitigar el desastre ecológico, ahora todos
los efectivos policiales y civiles solo tienen una idea en mente y es la de
encontrar a Juan Pedro.
En la cabina no se encontró ni un solo pelo del chico, nada
indicaba que estuviera allí, pero se encontró la goma de suela de una zapatilla
de deporte que según todos los indicios pertenecía al niño.
El vehiculo fue trasladado hasta el deposito de Colmenar Viejo
en Madrid. Alli un equipo de la policía científica hizo varias pruebas con el acido
Sulfúrico óleum del 90 por cien de pureza para ver si una gran cantidad de
sustancia podría haber hecho desaparecer el cuerpo del niño. Los estudios
preliminares descartaron esa posibilidad, una teoría que tenia todo el país
ante lo inexplicable de la desaparición. Un químico ante estos estudios se
pronuncio diciendo que era completamente imposible que el acido hubiera podido
acabar con el cuerpo del niño en tan breve espacio de tiempo tendría que
haberse dado el hecho de que los hierros de la cabina y la cisterna se hubieran
puesto en forma de bañera con el cuerpo
sumergido dentro y se hubiera estado renovando continuamente ese acido, además
de que tendrían que haber quedado restos de huesos.
Pasados cinco días desde el accidente el país estaba
empapelado de carteles de Juan Pedro buscando información, entonces se produjo
otro rumor muy extraño, el tacografo del volvo indicaba con nitidez que este se
había parado numerosas veces al bajar el
puerto de Somosierra.
El tacografo es como la caja negra del camión tiene un disco
de papel donde se registran con la máxima eficacia, las detenciones,
aceleraciones bruscas y demás acciones que haga el conductor En el tacografo
del camión siniestrado se pudo ver como había parado doce veces en el corto trayecto
de subida al puerto de Somosierra. Despues según indicaba el aparato el
conductor había puesto el vehiculo a máxima velocidad. Con esta noticia se
barajaron muchas hipótesis y mas rumores, trafico de drogas, persecuciones,
todo durante una larga semana..
Cuando fueron a declarar los testigos que ese dia circulaban
por el lugar dijeron haber visto una furgoneta blanca que iba delante del
camión, era inevitable ante este hecho hacerse una pregunta ¿estaba
persiguiendo Andres a la furgoneta de ahí la alta velocidad? ¿Iba en esa
furgoneta Juan Pedro secuestrado por los pasajeros de la furgoneta?
A los pocos días y mientras la confusión llegaba a todos los
lugares, unos pastores, testigos presenciales del accidente que no se quisieron
identificar dijeron haber visto inmediatamente después del accidente como dos
individuos bastante altos de cara palida con bata blanca entallada y hasta los
tobillos salian de un vehiculo y se acercaban a la zona donde estaban los
restos de la cabina, dicen que ante el caos de camiones que habían colisionado
y las largas colas de vehículos se acercaron y se llevaron algo parecido a un
gran bulto y huyeron del lugar.
La policía empezó a recabar datos e investigar a todos los
dueños de furgonetas blancas marca Nissan Vanette. Pero de nuevo no encontraron
ninguna prueba ni indicio de donde podía estar el niño mas buscado de España.
Durante todo el primer mes se investigo cualquier cosa que
pudiera esclarecer en algo esta misteriosa desaparición, la jueza que llevaba
el caso lo abandono aunque seguía abierto, miles de personas de todo el país
ante la psicosis del caso Juan Pedro llamaban diciendo haber visto al niño.
Tuvieron varias pistas que parecían realmente optimistas pero
al personarse en el lugar la policía veia que se trataba de un error.
Hoy en dia no se sabe que paso con Juan Pedro.